No sabes que decir, no sabes que pensar, simplemente nuestros labios se funden juntos en un beso eterno. Se para el tiempo, el mundo es nuestro.
Oigo una pequeña voz que dice que llego tarde, señalando un pequeño reloj de cuerda. Pero, ¿qué más da? Solamente es la hora del té. Sigo jugando con tu piercing, es un pasatiempo bastante sexy y morboso. El metal de la barra que penetra tu lengua juega con mi lengua uniéndose, cada vez el ambiente es más caliente. Esto es un juego para nosotros dos, nosotros ponemos las reglas.
Queda prohibido parar.